miércoles, 3 de junio de 2009

Filosofia evaluacion

FILOSOFÍA EVALUACIÓN
La evaluación es una parte integrante de los proyectos, no algo añadido al final de los mismos sino que es sustancial al hecho mismo de poner en marcha una experiencia.
La evaluación forma parte de todo el proceso de enseñanza/ aprendizaje, sirve para proporcionar información sobre los progresos, dificultades, etc., de los alumnos y, al mismo tiempo, da a los profesores elementos para reajustar sus métodos y estrategias pedagógicas, por lo que se realizará en forma continua sobre los aprendizajes logrados en el transcurso del Espacio Curricular.
Los criterios de evaluación que se sugieren son:
· Organización coherente de sentido y significado para tratar los contenidos.
· Capacidad de actuación y toma de decisiones frente a las necesidades que plantea la realidad y el contexto.
· Explicitación de un buen nivel de reflexión, para sí mismo, para sus pares y las instituciones.
· Compromiso con la tarea.
· Actitud abierta y democrática.
· Capacidad para incorporar y transponer planteos de la filosofía al trabajo áulico y al desarrollo profesional en la formación de grado.
· Desarrollar el juicio critica para comprender la dimensión moral de los problemas educativos.
· Internalizar la visión política y estratégica del currículo en la formación profesional.
Se propone, para el desarrollo del juicio desde el campo de la filosofía, trabajar en prácticas evaluativas con bibliografía variada y con enfoques que permitan pensar, criticar y reflexionan. Se sugiere incorporar al trabajo: lectura comprensiva con ayuda de guías de lecturas, trabajo de investigación bibliográfica y puesta en común de producciones realizadas. Análisis de información de diferentes soportes: Periódicos (artículos periodisticos), discursos, películas, construir planteos y elaborar preguntas desde donde se pueda ingresar a los textos científicos. etc.

PEDAGOGÍA EVALUACIÓN
Entre los criterios de evaluación se sugieren:
· Capacidad para establecer relaciones conceptuales con los contenidos conceptuales y de estos con la realidad.
· Pertinencia en la utilización del marco conceptual para interpretar y analizar lo que acontece en el ámbito educativo.
· Capacidad para trabajar en equipo y respetar la diversidad de miradas y saberes.
· Habilidad en el manejo de la información para indagar la practica educativa
La evaluación formará parte de todo el proceso de aprendizaje; como instancia formativa supone trabajos prácticos, búsqueda e investigación de información y producciones integradoras articuladas con Práctica I.
Para la acreditación de espacio se sugiere aprobar un coloquio integrador, haber obtenido el 80 % de asistencia y la aprobación de trabajos prácticos.

El abordaje de esta materia implica conceptualizar a partir de la acción-reflexión; observación en y desde la realidad, a partir de artículos periodísticos, películas y observación directa para analizar las problemáticas de la educación y discursos pedagógicos.
Se trabajará en instancia institucionales con diferentes niveles de intercambios interpersonales, grupal e intrapersonal. Se trata de aprender a trabajar en equipo colaborativamente a partir de la construcción desde el discenso hacia la construcción de acuerdos y consensos de labor individual para la apropiación de saberes.


DIDÁCTICA GENERAL - EVALUACIÓN
Las prácticas evaluativas que se proponen en este espacio deben pensarse desde una perspectiva interpretativa desde donde se pueda abordar la complejidad del trabajo áulico. Sostenemos debe fomentarse la autoevaluación, coo-evaluación, la evaluación integral y cooperativa en la medida que la enseñanza y el aprendizaje (que son objeto de estudio de la didáctica) se generan procesos dialógicos, interactivos y transferenciales. Las prácticas evaluativas que se proponen deben fomentar la capacidad de empatía.
Entre los criterios de evaluación se sugieren:
· Capacidad de análisis e interpretación del registro de información y material bibliográfico.
· Capacidad para trabajar en equipo en la elaboración de estrategias de intervención situadas.
· Capacidad para argumentar las ideas y exponerlas en el grupo-clase.

PSICOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN - EVALUACIÓN

Siendo la evaluación un proceso permanente, sistemático y formativo, tiene que dar cuenta de las competencias que se generan en los estudiantes y de los factores que inciden en los logros y obstáculos que se van presentando.
Como evidencia, el estudiante presentará una producción escrita con propuestas y aportaciones a proyectos de integración educativa, desde donde se pretenda:
· Fomentar procesos de construcción individual y social donde se parta de la identificación de errores que permita retroalimentar su aprendizaje.
· Abordar prácticas que consideren preconcepciones explícitas e implícitas del estilo pedagógico en construcción a partir de la historia personal, escolar y social.
· Reconocer y transmitir información relevante en forma clara y precisa, demostrando seguridad en sus intervenciones.
· Capacidad para extrapolar estructuras conceptuales en hechos reales o virtuales.

ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA - EVALUACIÓN

La evaluación debería considerar la perspectiva crítica y reflexiva que establece el diseño en el modelo didáctico, desde el cual se propone atender las relaciones entre el sujeto que aprende, el sujeto que enseña y de estos con el conocimiento. Debería considerarse en las prácticas evaluativas la posibilidad que el alumno desarrolle herramientas intelectuales que ayuden a comprender los conocimientos académicos y científicos, donde se proponga:
· Reconocer y transmitir información relevante en forma clara y precisa, demostrando seguridad en sus intervenciones discursivas.
· Capacidad para extrapolar estructuras conceptuales en hechos reales, relacionar con otros contenidos académicos y estos con la realidad.
· Capacidad para establecer relaciones conceptuales, así como la utilización del marco conceptual para interpretar y analizar los escritos generados en el ámbito educativo académico.
· Capacidad para trabajar en equipo y respetar la diversidad de miradas y saberes.
· Capacidad de análisis e interpretación del registro de información y material bibliográfico.
· Capacidad para argumentar las ideas y exponerlas en el grupo-clase.
· Análisis de casos (sobre el trabajo áulico) y reflexión sobre los procesos de lectura y escrituación de las conclusiones.
· Análisis de instructivos, guías y otras producciones que el docente propone a los alumnos.
· Búsqueda de estrategias docentes para enfrentar hechos recurrentes vinculados con la tarea pedagógica de prácticas de lecturas y escritura, mediante lenguajes verbales y no verbales (ayudas sonoras, visuales y multimedia).

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN –EVALUACIÓN-

Es importante iniciar el estudio de la sociología de la educación examinando el estado actual de las ciencias sociales, analizando los paradigmas teóricos metodológicos vigentes y establecer relaciones con las distintas teorías de la educación. Para analizar los distintos ejes de contenidos propuestos. Identificar los principales problemas que plantea la educación y abordarlos desde una perspectiva sociológica, para ello se recomienda:
· Análisis críticos de trabajos de investigación del campo de la sociología de la educación.
·
· Indagación exploratoria de problemáticas sociales, educativas, en el contexto social de formación docente inicial: escuelas asociadas. Organizaciones sociales.
· Utilización de técnicas de recolección y análisis de datos, de la investigación social aplicados a la escuela destino de los futuros docentes.
· Elaboración de informes de investigación.
· Debates teóricos y metodológicos a partir del análisis de la realidad socioeducativa.
· Capacidad para indagar empíricamente las distintas dimensiones de la educación y analizarlas desde los marcos teóricos de la sociología de la educación.
· Pertinencia en el análisis crítico de las distintas teorías, enfoques o paradigmas de la sociología de la educación.
· Capacidad para indagar empíricamente las distintas dimensiones de la educación y analizarlas desde los marcos teóricos de la sociología de la educación.
· Habilidad para abordar los problemas que plantea la educación desde una perspectiva sociológica.
· Adecuada utilización de distintos métodos y técnicas de investigación social aplicadas al campo de la educación.
· Interacción entre escuela-alumno-aula en las escuelas asociadas a la tarea de formación docente inicial para el estudio de la educación como organización


TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN EN EDUCACIÓN - EVALUACIÓN

Se sugiere considerar a la evaluación como un proceso, cuya finalidad no es comprobar “algo” sino mejorar. Tratarla como una herramienta que retroalimenta la práctica, permite tomar decisiones a partir de los logros y las dificultades para mejorar y profundizar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
A la hora de evaluar se propone tener en cuenta que al futuro/a docente le corresponde saber:
· Argumentar cuales son las variables que definen la dinámica de la sociedad contemporánea , específicamente lo que constituye entornos de relaciones interpersonales y sociales dominada por la influencia de las TIC.
· Justificar las competencias docentes requeridas para el uso de las TIC sobre el aprendizaje y la enseñanza en diversos contextos.
· Evidenciar los recursos de las TIC para hacer uso de la adquisición de experiencias, además de la pedagogía, que contribuyan a su propio desarrollo profesional en clases de laboratorio y/o entornos virtuales


FORMACIÓN ÉTICA Y CIUDADANA - EVALUACIÓN
La evaluación es una parte integrante de los proyectos, no algo añadido al final de los mismos sino que es sustancial al hecho mismo de poner en marcha una experiencia.
La evaluación forma parte de todo el proceso de enseñanza/ aprendizaje, sirve para proporcionar información sobre los progresos, dificultades, etc., de los alumnos y, al mismo tiempo, da a los profesores elementos para reajustar sus métodos y estrategias pedagógicas, por lo que se realizará en forma continua sobre los aprendizajes logrados en el transcurso del Espacio Curricular.
Los criterios de evaluación que se sugieren son:
· Organización coherente de sentido y significado para tratar los contenidos.
· Capacidad de actuación y toma de decisiones frente a las necesidades que plantea la realidad y el contexto.
· Explicitación de un buen nivel de reflexión, para sí mismo, para sus pares y las instituciones.
· Compromiso con la tarea.
· Actitud abierta y democrática
Se propone la producción individual y colectiva de discursos escritos, orales y audiovisuales que permitan la comprensión, elaboración e intercambio de ideas y la resolución de problemas con la aplicación de instancias de co- evaluación y auto-evaluación para la acreditación del espacio curricular.

HISTORIA Y POLÍTICA DE LA EDUCACIÓN ARGENTINA - EVALUACIÓN

La evaluación forma parte de todo el proceso de aprendizaje, como instancia formativa, por lo que se realizará en forma continua sobre los aprendizajes logrados en el transcurso del seminario,
Los criterios de evaluación que se sugieren son:
· Capacidad de análisis e interpretación de la información y material bibliográfico. Comparación de diferentes autores.
· Capacidad para argumentar las posiciones y conclusiones personales y grupales en debates, exposiciones y escritos
· Capacidad de trabajar en equipo en elaboraciones de producciones intelectuales en los que se incluirán los marcos conceptuales con vocabulario específico .
· Capacidad para realizar investigaciones temáticas y elaborar pequeños ensayos, informes, monografías.
· Habilidad para interpretar marcos conceptuales que permitirá la comprensión y relación entre la educación y su contexto de desarrollo histórico y político.
· Capacidad para articular relaciones entre la educación, el estado y la sociedad en los procesos de construcción social y desde las distintas corrientes de pensamiento socio-pedagógico.
· Capacidad para analizar el funcionamiento de los diferentes sectores sociales en los distintos procesos de configuración de las políticas socioeducativas.
Se recomienda instrumentar la reflexión continua sobre el proceso de aprendizaje de los alumnos con mecanismos e instancias de co-evaluación y autoevaluación con preguntas e planteos de situaciones sociales históricas que promuevan discusiones y debates, en las clases; de defensas de argumentos e informes y otras producciones, además de otras instancias que se implementen para la acreditación de la unidad curricular.


SUGERENCIAS:
Tener en cuenta a la hora de realizar las modificatorias referidas a la evaluación el sistema de créditos contemplados en la resolución 24:Diseño y flexibilidad de los diseños curriculares
91. Los diseños curriculares son un marco de organización y de actuación y no un esquema rígido de desarrollo. En la medida en que sea posible, es importante prever la flexibilidad en el cursado y en la acreditación (producto de estudios o experiencias previas) de las distintas unidades curriculares, dinamizando el proceso de aprendizaje. Es también muy importante incorporar en el proceso formativo nuevas oportunidades y experiencias de formación que puedan ser acreditadas como aprendizaje de los alumnos, como parte de las actividades de las distintas unidades curriculares. La consideración de esta recomendación, hará necesaria la revisión del régimen académico con el fin de adecuarlo a las necesidades que surgen de la flexibilización del currículo.
92. La actividad académica de los estudiantes de profesorado no es regulada sólo por los contenidos del diseño curricular. Las prácticas pedagógicas y las experiencias en las que ellos participan son el vehículo por medio del cual esos conocimientos son transmitidos, dando forma y significado a dichos conocimiento. Es de fundamental importancia que el currículo “en acción” adquiera una fluida dinámica, sin que sea una rígida e irreflexiva aplicación del diseño curricular o un requerimiento burocrático a ser evitado para dar continuidad a la acción repetitiva del docente dictada por la tradición.
93. Es aconsejable que una parte de los diseños curriculares jurisdiccionales estén definidos por el sistema de créditos. Estos se refieren a la relación entre la distribución del tiempo destinado a la asimilación del aprendizaje y la acreditación de conocimientos y capacidades. El sistema de créditos permite flexibilizar la propuesta de formación desde varias perspectivas posibles: facilita la acreditación directa de ciertas unidades curriculares, cuando el estudiante ya posee previamente los saberes requeridos por éstas; facilita el cursado y aprobación en otras instituciones reconocidas y su posterior acreditación dentro de su plan de estudios; ello implica un significativo enriquecimiento en la experiencia de formación de los estudiantes, ampliando su socialización académica y su capacidad de interacción en distintos ámbitos institucionales; permite incluir en los planes de estudio una serie de actividades menos escolarizadas, pero de necesario cumplimiento, ampliando las oportunidades culturales de los alumnos, compensando las desigualdades ligadas a la herencia cultural y fortaleciendo la progresiva autonomía de los alumnos en el marco de un proceso de formación profesional, a través de otro tipo de actividades formativas acreditables, tales como:
93.1. Conferencias y coloquios: encuentros de aprendizaje con especialistas especialmente invitados, sobre temáticas relativas a los contenidos que se están desarrollando en los distintos cursos. Permiten acercar a los estudiantes el aporte de profesores y profesionales de reconocida trayectoria, ampliando y fortaleciendo las perspectivas de conocimientos disponibles en la institución. A los efectos de la acreditación, las conferencias y coloquios requieren generar un trabajo de producción posterior.
93.2. Seminarios de intercambio y debate de experiencias: encuentros de presentación de experiencias, de informes de estudios de campo, de trabajos monográficos, posters, proyectos didácticos y otras modalidades, con debate de sus desarrollos y conclusiones. Esta actividad tiene el propósito de valorizar, producir, sistematizar y socializar conocimientos, experiencias pedagógicas e investigaciones operativas llevadas a cabo por los estudiantes durante su proceso de formación.
93.3. Ciclos de arte: actividades del mundo de las artes (teatro, música, cine, etc.) realizadas dentro del propio instituto u orientadas dentro de la agenda de actividades culturales que se ofrece en el espacio geográfico en el que se inserta el instituto y a las que se sugiere concurrir con algún trabajo previo y posterior.
93.4. Congresos, jornadas, talleres: actividades académicas sistematizadas que, organizadas por los institutos superiores y/o las escuelas asociadas o por otro tipo de instituciones reconocidas, permiten, aun antes del egreso, vincular a los estudiantes con el mundo académico y la producción original y vivenciar de manera temprana los actuales desafíos del desarrollo profesional.
93.5. Actividades de estudio independiente que faciliten el ritmo de avance de los estudiantes, permitiendo el estudio de un tema de modo individual dentro del tiempo de una asignatura, con una guía de trabajo y su correspondiente propuesta de evaluación. Para el tratamiento de este tipo de actividades, serecomienda utilizar las nuevas tecnologías e la información y comunicación disponibles en los institutos de formación docente.
94. Este tipo de actividades, menos “escolarizantes” y más propias de la educación superior, constituyen herramientas para las propuestas de los docentes de profesorados (en forma individual o en conjunto con otros profesores) y se presentan como un contenido y experiencia sustantivas de la formación en sí misma, fortaleciendo el desarrollo reflexivo de profesionales autónomos.
95. Para asegurar la factibilidad y efectividad de estos dispositivos, se requiere tomar en consideración que el desarrollo de los diseños curriculares incorporen criterios de apertura y flexibilidad. En la misma línea conceptual, el significado de “abierto” adquiere relevancia al disponer mecanismos por los cuales los saberes adquiridos previamente por los estudiantes (adultos y muchas veces ya trabajadores) puedan ser acreditados y, así, aceptados como parte de los conocimientos pautados para la formación.
96. Entre otros factores, deberá considerarse una cuestión sustantiva para asegurar la factibilidad de las propuestas realizadas: se recomienda muy especialmente que se atienda al asesoramiento y la capacitación pedagógica de los profesores de los institutos, no sólo en su progreso académico personal, sino también en el desarrollo de las distintas modalidades de transmisión del conocimiento, de orientación de las tareas académicas de los estudiantes, y de seguimiento y evaluación apropiadas a las capacidades que se espera formar.
h) Desarrollo y evaluación curricular
97. La propuesta del diseño curricular no es el instrumento exclusivo de la definición y
mejora de la formación del profesorado. La organización y dinámica institucional
es, también, parte fundamental del proceso formativo. En otros términos, el
ambiente organizacional, su dinámica y sus reglas, no son factores aleatorios y son
parte del mensaje de formación, determinando en buena medida los procesos y
productos de aprendizaje. El esfuerzo por actualizar o cambiar el currículo tiene
efectos limitados en el tiempo si no se acompaña de un fortalecimiento del
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ambiente y organización del contexto de formación, facilitando la construcción de
experiencias significativas y variadas de aprendizaje.
98. Los estudiantes y los docentes pueden reconocer que algunas prácticas cotidianas
que suceden en las instituciones son de gran importancia para la formación,
mientras que otras se convierten en rituales, muchas veces asociados a las
tradiciones sociales y escolares. Estas jerarquías, a su vez, otorgan significados a
las experiencias y se convierten en una matriz muy importante en la formación y
socialización profesional de los estudiantes.
99. Para fortalecer el desarrollo del currículo, será necesario entender el papel central
de la gestión institucional, superando las tendencias a entenderla como la simple
administración de la matrícula, de los horarios de los profesores y la distribución de
aulas para el “dictado” de las clases, o la confección de la agenda de exámenes
para el control del rendimiento de los estudiantes.
100. El desarrollo del currículo es cualitativamente diverso a estas funciones, por más
que las incluya. Desde la dimensión interna, deberá promover acciones que
fortalezcan a los estudiantes, ampliando sus experiencias culturales, las que
indisolublemente forman parte del currículo. Ello incluye, también, la organización
del trabajo colectivo, la participación y el desarrollo de distintas modalidades de
evaluación de los aprendizajes, como, asimismo, la apertura al desarrollo
profesional de los mismos profesores.
101. Desde la dimensión externa, la gestión deberá ampliar la visión por fuera de las
fronteras del espacio físico y social del instituto superior, desarrollando
instituciones, abiertas al contexto y trabajando junto a las redes sociales y
escolares, que dinamicen el proceso de formación, en una gestión participativa y
conjunta. En este caso, habrá que considerar las relaciones intrínsecas con las
escuelas asociadas donde se realicen las experiencias compartidas de prácticas
docentes y las residencias pedagógicas.
102. La gestión integral incluye el seguimiento y evaluación del propio currículo. Los
diseños curriculares, las propuestas formativas y el desarrollo del currículo deben
ser siempre objeto de análisis, reflexión y evaluación, tendiendo a su mejora
permanente.
103. La evaluación del currículo hace hincapié en el perfeccionamiento de la formación
del estudiante y a la mejora de la calidad de la enseñanza. En este sentido, se
enfatiza la necesidad de perfeccionar los procesos de enseñanza, así como la
necesidad de valorar, sobre la base de criterios previamente definidos, la calidad
de la formación de los estudiantes. Desde esta perspectiva, la evaluación es tanto
un problema político como técnico y ético.
104. La necesidad de instalar procesos de evaluación del currículo se enfrenta con
distintos obstáculos. El primero es el supuesto de que la evaluación es algo que
realizan “otros” y que está vinculada con decisiones periódicas de cambios en los
diseños curriculares, ya sea desde el orden nacional o desde el jurisdiccional. El
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segundo es la discontinuidad en la evaluación del currículo o, en otros términos, la
percepción de la evaluación como algo que ocurre cada muchos años. El tercero es
la percepción de que una evaluación colocará en riesgo los puestos docentes. Debe
destacarse que ninguna de estas percepciones tiene correlatos reales y en general
obtura la posibilidad de procesos de mejora.
105. La evaluación debe ser una tarea y un proceso permanente, en forma
mancomunada entre las instituciones y las jurisdicciones, incluyendo los siguientes
momentos:
recoger, en forma sistemática, informaciones sobre la marcha del
currículo, tanto cuantitativas como cualitativas (datos, cuestionarios,
programas, experiencias, etc.);
tomar decisiones y definir las características de los cambios
necesarios para su mejora, tanto en las necesidades de
fortalecimiento pedagógico de los docentes, como en los apoyos para
los alumnos, o en la gestión y desarrollo de la organización;
durante la implementación de los cambios, realizar un seguimiento y
recolección de informaciones para analizar acerca de su eficacia o
corregir desvíos;
al finalizar una cohorte completa de un plan de estudios, sistematizar
y analizar las informaciones para decidir sobre la calidad de la
formación de sus egresados.
106. Las políticas de formación docente deberán garantizar los mecanismos de revisión
sistemática de las condiciones institucionales y organizativas que hagan posible y
fortalezcan la calidad de la formación ofrecida.i) Acerca de la Formación Docente Inicial para

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