miércoles, 3 de junio de 2009

educacion intercultural

PROPUESTA JURISDICCIONAL: EDUCACIÓN INTERCULTURAL
FUNDAMENTACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DEL EJE EDUCACIÓN INTERCULTURAL
Se sugiere que esta descripción o parte de ella, integre la parte General del DC

»La educación se orientará al desarrollo pleno de la personalidad humana y al fortalecimiento del respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Deberá promover el entendimiento, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones, razas o grupos religiosos, y deberá promover las actividades de las Naciones Unidas en pro de la paz mundial« Declaración Universal de los Derechos Humanos Artículo 26, párrafo 2 (Naciones Unidas, Diciembre 10 de 1948)
El artículo citado arriba es la base sobre la que se sustenta la propuesta jurisdiccional de contar con un Eje referido a Educación Intercultural, que comprende la enseñanza y promoción de los Derechos Humanos en cuanto a la autodeterminación lingüística, cultural, religiosa , entre otras con el fin de promover, por un lado, en sociedades multiculturales y multilingües como la de la Provincia del Chaco, el entendimiento y el respeto entre grupos humanos de diversas tradiciones culturales, lingüísticas, religiosas y espirituales, y por otro lado; cumplir con el propósito general de la educación (LEN y distintos proyectos de la LES) que es el del pleno desarrollo de la persona desde la cultura del respeto por el Otro.
El "pleno desarrollo de la personalidad humana" implica atender el desarrollo creativo, artístico,ético, espiritual, y social. La Convención de los Derechos de la Niñez explícitamente declara que "la educación del niño será dirigida al desarrollo de la personalidad, talentos, habilidades mentales y físicas del niño a su más pleno potencial" (art. 29a). Consiguientemente, uno de los criterios de la calidad educativa, es el equilibrio entre los diferentes propósitos de educación: la función económica, la función social, la función cultural y la función pedagógica, porque el aprendizaje necesita que niños y adultos vayan más allá de la función económica de la educación.
En este sentido, la educación intercultural tiene el propósito de ayudar a los futuros docentes en su comprensión y abordaje de los derechos humanos, derechos del niño, respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales de todo ser humano, comprensión y convivencia armónica entre distintos grupos culturales. Asimismo, las recomendaciones emanadas del INFD sostienen que »el sentido de la formación docente hoy es contribuir a hacer realidad una sociedad más justa, una sociedad inclusiva, con equidad y respeto a la diversidad. La justicia, se convierte de esta manera en el concepto clave que define el sentido de la acción educativa. Para llevar adelante este desafío, es prioritario responder tanto desde lo político como con prácticas concretas.” Es por ello, que la Provincia del Chaco entiende que formar en ciudadanía a los futuros docentes, para que estos a su vez puedan formar ciudadanos respetuosos de la diversidad y de las reglas que rigen a una sociedad democrática y a la vez de dotarlos de los medios necesarios para desarrollar el potencial de cada niño/a desde su cosmovisión, constituye la respuesta política y educativa a las necesidades de la formación del docente en la actualidad.
En nuestra situación socio-cultural particular tenemos la coexistencia de diferentes culturas, religiones, lenguas naturales y etnias que han pasado a ser parte de las »minorías«, al punto que ni siquiera se las nombra en contextos escolares, no son representadas en los textos escolares, y quienes tienen alguna filiación con dichas »minorías«, por temor a ser discriminados, la niegan, obturando así el desarrollo de una parte de su identidad.Es simplemente una cuestión de justicia curricular (Rawls, 1992) atender desde la educación, la hetergeneidad socio-cultural y otorgarle un lugar en los contenidos que debe abordar la educación.
Cabe aquí señalar que la igualdad de oportunidades que plantea el derecho de acceso a la educación, ha sido muchas veces interpretada como que se debe homogeneizar a los alumnos, a los contenidos, a las estrategias, a los estilos cognitivos y de aprendizaje, las cosmovisiones con las que los grupos llegan a la escuela. Más bien se trata de diversificar, de respetar las condiciones y cultura propias y de potenciarlas y también de permitir aprender del y con el Otro. Es conveniente recordar que cada cultura tiene su forma particular de organizar sus aprendizajes y sus tiempos, pero que a partir de reconcerlas, le permite al docente intervenir en forma adecuada para lograr el desarrollo pleno del niño.
Es pertinente señalar que la formación del futuro docente de Nivel Inicial debe atender a la formación en primer lugar en ciudadanía » para contribuir a hacer realidad una sociedad más justa, una sociedad inclusiva, con equidad y respeto a la diversidad” [1]. En segundo lugar, debe brindar al futuro docente medios para revisar sus propias creencias, estereotipos y prejuicios y aquellos presentes en los textos y discursos sociales, así como los prejuicios y estereotipos que han domindo las representaciones sociales sobre la figura del Profesor de Educación Inicial. Finalmente debe proporcionarle los medios para responder a la heterogénea población infantil, habida cuenta de la importancia de los primeros años de vida para la conformación de personalidad del niño/a y el desarrollo de su subjetividad construido a partir de un proceso de descentramiento y constitución de la alteridad, y el desarrollo de estructuras y estrategias de conocimientos. Tal como señalan las “Recomendaciones para el Diseño Curricular de la Educación Inicial:” La comprensión de estos procesos implica conocer y entender el contexto socio económico y cultural de origen y pertenencia de los niños, las costumbres, valores y tradiciones de la familia y comunidad con la cual conviven.”

Si bien la formación docente de Educación Inicial está fuertemente atravesada por la concepción de diversidad y se caracteriza por una mirada de la educación del niño/a desde la complejidad, es importante focalizar y organizar conocimientos que permitan a este futuro docente abordar una educación integral de los niños con reconocimiento de los derechos y libertades fundamentales en ambientes libres de prejuicio, respetuosos de las diversidades de estilos cognitivos, culturales y lingüísticos.
Por último, cabe señalar que los contenidos de las dos unidades curriculares que componen este campo de estudios, son orientativos y que pueden incluirse otros contenidos afines, desagregar algunos contenidos complejos, o especificar más, aquellos contenidos de carácter general según las necesidades de cada institución y del perfil del docente que se haga cargo de estas unidades. La bibliografía es sugerida y también sirve de orientación para enmarcar los contenidos y objetivos de cada curso.

[1] Lineamientos para Diseños Curriculares de Educación Inicial, pg 6, INFD, 2008

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